jueves, marzo 11

Que volando que pasan 10 días!!


Son días llenos de altibajos emocionales, de peleas y reconciliaciones, deseos latentes y con ganas de realizar...
Todo muy revolucionario. Hoy amo a mi mamá, mañana la quiero ahorcar. En algún punto siento que toda la crisis que no pasé ni metabolicé en la adolescencia, me esta brotando ahora, imposible de parar. Fui una chica muy ordenada, sin muchas demandas, siempre haciendo "lo que me correspondía" para ayudar en la casa, y darle a mis viejos la menor cantidad de disgustos posible. Obvio que tenías mis explosiones, y mis peleas, pero yo era la que no salía así los demás podían salir y me quedaba cuidando a la mas chiquita. Empezó como un "bueno, no tengo planes, me quedo en casa y me pido una pizza", y después ya a veces cancelaba porque como había quedado un poco "establecido", me tenia que quedar yo. Al principio lo hacía protestando, pero después me acomodé, me cerré, y hasta deje de querer tener un sábado para mi para salir a bailar.

Así que creo que este malestar generalizado y este inconformismo e indecisión tiene que ver un poco con eso. Nunca pude equivocarme tanto, meter la pata, mandarme cagadas con chicos, amigas, etc. Siempre con miedo a no ser "la hija perfecta" y a hacer todo "como se debe: bien". Entonces me perdí eso inherente a la adolescencia y que me parece que ayuda a establecer la propia identidad para con el exterior. Por eso, analizándome con un poco de auto crítica, y diciendo "que carajo te pasa???", me dí cuenta de que tengo una forma un poco romántica, o hasta infantilizada de entablar relaciones. Especialmente con el sexo opuesto.

Moraleja: no pretendan que sus hijos/as sean modelos a seguir a la tierna edad de 13-19. O incluso a los veintitantos...

No hay comentarios: